domingo, octubre 22, 2006

LA OVEJA BLANCA

Muchos ciudadanos pensábamos que en el Partido Popular no había gente con sentido común, y si los había no se atrevían a hablar por miedo a las represalias. Y si no, que le pregunten a Gallardón.

Como excepción que confirma la regla, un diputado del PP por Valencia en dos artículos de opinión (de lectura recomendada) que editó el diario El País, analiza la extrema derecha en Europa, en España y en el PP.

Estos son extractos de sus artículos, en los que me permito ir haciendo unas acotaciones:

Elogio a la moderación política.

Por Joaquín Calomarde, diputado del PP al Congreso por Valencia (EL PAÍS, 28/09/06):

La templanza y la moderación políticas, frente a la exaltada imprudencia y la inútil temeridad, definen la cualidad de lo sobrio. Ser moderado tiene poco que ver con el semblante enjuto de un espíritu mojigato. Por el contrario, la sobriedad atañe siempre a la templanza del talante; al equilibrio de las pasiones y a la posesión de un espíritu tolerante y libre. Se es sobrio porque no se precisa el exceso ni nada de lo que a él se asocia: el cultivo del escándalo y la algarabía como sustitución de la política y lo político.

Primer párrafo brillante, de profesor de filosofía, que lo es. Y si hacemos uso de silogismos: 1º) Templanza y moderación= sobriedad, 2ª) Sobriedad= Talante, CONCLUSIÓN: Talante=ZP. Y la sustitución de la política y lo político por el escándalo y algarabía es lo que hace actualmente el PP y sus acólitos.
.... La moderación política que el ejercicio de la sobriedad precisa frecuenta, por el contrario, el arte de la dialéctica y la cadencia del diálogo; prefiere electivamente una razón mediadora que una fuerza, bruta e iracunda, enervada, excluyente y, por ello, sectaria.

Otra vez aparece sin nombrar Zaplana, Acebes, Pedro J., Los Santos,...
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Ejemplos: urge reconducir, en este preciso momento de nuestra actualidad pública, el debate sobre la tragedia del 11-M a su lugar natural, la Audiencia Nacional, por un lado, y centrarse en lograr por todos el mayor de los apoyos a las víctimas de la masacre.

O sea, que basta ya de Peones Negros, ácido bórico, y que dejen a los jueces hacer su trabajo sin amarillismo de investigación. Habría que nombrar otro Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, creo que Gregorio Peces-Barba no se va a presentar. Mejor Francisco José Alcaraz.

...para dejar claro de una vez que las autonomías son Estado y, precisamente por ello, no son contrapoderes del Estado (otra cosa es que la Administración central del Estado quiera y deba ejercer legítimamente sus competencias propias).

Entonces...¿España no se rompe?

Urge asimismo un trabajo conjunto de todas las fuerzas políticas, y muy especialmente las mayoritarias, por llegar a acuerdos razonables, y practicables, acerca de la inmigración en España, que es un enorme beneficio para la sociedad española, ...

Todos estos son ejemplos prácticos de la moderación que debe inspirar el debate y la política concreta de las grandes fuerzas políticas españolas, Partido Popular y Partido Socialista.

Dos semanas más tarde el 12 de octubre en El Periódico "Solo el PP rechaza pactar con el Gobierno un plan de inmigración"¿será que Rajoy no lee El País y por eso desoye los consejos de Calomarde?

... convendría pensar con sensatez que los nacionalismos vasco y catalán, de modo especial, no son enemigos declarados de España, sino todo lo contrario(...) son grupos democráticos con los que no dialogar es absurdo en democracia. Porque representan legítimamente lo que son.

Recuerdan "Pujol enano, habla castellano", pues costó un 15% de transferencia del IRPF a Cataluña. Más tarde Aznar hablaba catalán en la intimidad.

Y también habrá que ir reconociendo que hay pueblos cuya identidad pretende ser una identidad nacional, sin que por ello, en modo alguno, se excluya su integración en formas estatales comunes, emanadas precisamente de nuestro ordenamiento constitucional.

Pues Enrique Múgica y el PP no opinan lo mismo.

Los nacionalismos en España no tienen, por tanto, que verse como hechos políticos negativos a combatir, sino como expresiones democráticas positivas con las que dialogar y colaborar, en su caso, desde posiciones moderadas, liberales y no extremistas.

Pensarán igual los nacionalistas españolistas, los de Una, Grande y Libre.

Revitalicemos, moderada y conjuntamente, nacionalistas y no nacionalistas, demócratas todos, la racionalidad del Estado constitucional.

Si señor, pero empecemos por el PP que esta desquiciado.

Por todo ello, la moderación política puede y debe ser cultivo universalmente aceptado en nuestra práctica pública si queremos mejorar España y, con ella, la vida de los españoles.

Acebeeesss, Zaplanaaaa, escuchar bien que esto es para vosotros.

Extrema derecha

Por Joaquín Calomarde, diputado del PP al Congreso por Valencia (EL PAÍS, 20/10/06):

Tras las recientes elecciones municipales belgas, el fantasma, más que real, de la extrema derecha europea cabalga de nuevo, irredento, pendenciero, analfabeto, pero contumaz y efectivo, frente al miedo a la inmigración, el cultivo exacerbado y brutal de la xenofobia y el racismo, la alarma frente a la corrupción política o económica, la inseguridad ciudadana,...

(...)

Horadar las instituciones representativas del Estado democrático, criticando cuando conviene su legitimidad, ha sido desde los tiempos del ascenso del nacionalsocialismo alemán parte de la propaganda y estilo táctica de la ultraderecha europea, y en tiempos no tan remotos, española.

Si no fuera por que ya sé que es del PP no me creería que esto lo hubiese escrito un diputado nacional de ese partido. Y creó que hay un error temporal en el párrafo, horadar instituciones es lo que hace actualmente el PP , El InMundo, y la COPE; las hemerotecas están llenas de ejemplos.
.........

.... Tampoco hay en nuestro Congreso de los Diputados fuerzas radicales. Luego en España no hay ningún problema con la extrema derecha en nuestras instituciones parlamentarias. Ni en ninguna otra institución del Estado Democrático de Derecho, felizmente. No están, ni se les espera. La democracia, nuestra democracia, nuestro régimen de libertades, ha podido más y ha ganado la dura batalla contra la intolerancia y contra los liberticidas.

No están no, nunca han dejado de estar, si la ultra derecha no tiene partido propio es por que está inclusa en otros.

Pero hay grupúsculos extraparlamentarios que pueden ser alimentados por actitudes inciviles y gravemente peligrosas para nuestra democracia.

Bueno, grupúsculos... no, más bien grupos bien organizados y dirigidos desde FAES (FActoría de EScoría)

Esas actitudes son las que consisten en horadar las instituciones del Estado por, en algunos casos equivocados, mero afán de supuesto lucro electoral, o, en otros, de insuflar aliento a grupos, personas o medios colectivos que, no presentándose a las elecciones, aspiran a controlar sectores de nuestros partidos democráticos (véase a tal efecto toda la campaña periodística-digital-radiofónica en torno a la presunta conspiración sobre el 11-M), suplantar la voluntad de sus votantes y de algunos de sus cargos electos, y distribuir cotidianamente veneno y odio entre españoles.

Aquí Joaquín reconoce implícitamente las mentiras del 11-M que Zaplana y Acebes no dejan de airear; y sí, la extrema derecha aspira a controlar y controla al PP.

Ese atroz dogmatismo, que sí es propio de la extrema derecha, es hoy cultivado por algunas emisoras radiofónicas, por algunos medios escritos y por algunos altavoces y corifeos públicos que van haciendo de la intolerancia, la ceguera, la exageración y el Apocalipsis cotidiano caldo de cultivo que engorda la visceralidad de la "pequeña" extrema derecha española. En nuestra acción política democrática convendría, por parte de todos, pensar en ello, denunciarlo y evitarlo.

Como esto lo lean Los Santos y Pedro J. se te cae el pelo, te van a linchar.

Joaquín Calomarde es valenciano, licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, y es catedrático de Enseñanza Secundaria. Es miembro de la Junta Directiva Nacional del PP.

En todas las familias hay un descarriado, uno que no ve el camino correcto, una oveja negra..., aunque en este caso creo que es inverso.

DePiedra